Artículo - Noviembre, mes de la familia

Sábado, 07 Noviembre 2020

Por: Dr. Rafael Guerrero Peralta, presidente del Consejo Nacional de Drogas

En este Mes de la Familia dediquemos tiempo especial de calidad para nuestros hijos. Ante las situaciones presentadas en este año, conservemos la fé y la esperanza mediante la oración, el compartir y conversar; orientando a nuestros seres queridos de la importancia de mantenerse alejados de las drogas.

Es  responsabilidad de la familia promover la educación y el buen comportamiento ante las comunidades. Asimismo, educar a sus miembros bajo actitudes correctas morales y sociales, esenciales para el proceso de interacción del individuo.

En un escenario ideal, en la familia debe prevalecer la armonía, confianza, seguridad, respeto, afectos, protección y el apoyo necesario ante la resolución de problemas.

Nadie puede negar la existencia de etapas de crisis dentro del matrimonio y de la vida familiar. La dignidad de la institución del matrimonio no brilla en todas las partes con el mismo esplendor, puesto que está oscurecida por la epidemia del divorcio  también por relaciones contaminadas por deformaciones que van en contra de la moral  y donde el egoísmo es causa de separaciones, actos de violencia e injusticia de parte de un miembro a otro.

 El consumo de drogas y alcohol puede causar problemas en el hogar, ya que una persona que consume estupefacientes pierde el control.  Usualmente se presentan realidades adversas en el trabajo o la escuela, conflictos de dinero, violencia doméstica: Es más probable que la persona le haga daño a su pareja. Además, abuso infantil; arrestos y encarcelamientos, problemas graves de salud y muerte, entre otros.

Todas estas circusntancias traen como consecuencia personas lesionadas que salen a su entorno con alteraciones de comportamiento, depresión, rabia e impotencia al no poder manejar dichas situaciones en forma adecuada ya que que necesitan una atención profesional oportuna para preservar las poblaciones vulnerables como los niños y jóvenes.

El Consejo Nacional de Drogas desarrolla programas de vida para salvaguardar la familia dominicana de los males derivados del consumo de drogas, a través de la prevención  y mediante la educación antinarcóticos. Extendemos el mensaje de una vida libre de drogas para que puedan existir familias sanas, comprometidas en la ejecución de estilos de vida adecuados para sus hijos y en respeto del entorno comunitario.

La comunicación oportuna entre padres e hijos con sinceridad, comprensión y consideración fortalece los vínculos familiares, siendo de gran ayuda en la prevención del consumo de drogas y alcohol.

Muchos  padres de niños en edad infantil no dan importancia a las drogas  por creer que queda muy lejos de sus hijos y, por otra parte existe un  gran tabú para los padres de adolescentes que creen que con la prohibición es suficiente, pero lo cierto es que están equivocados. Las drogas legales e ilegales están mucho más cerca de los niños y jóvenes de lo que nos imaginamos. Es por ello que debemos saber actuar ante esta problemática y la mejor forma de hacerlo es educando desde las primeras etapas de vida de nuestros hijos.

Vive en armonía y respeto. La prevención del consumo de drogas inicia en el hogar. Sigamos construyendo familias fuertes.