¿Qué son las drogas?

Técnicamente, son sustancias químicas que afectan el funcionamiento normal del cuerpo en general o del cerebro. No todas las drogas son ilícitas. Por ejemplo, la cafeína (presente en el café y la Coca-Cola), la nicotina (de los cigarrillos) y el alcohol son drogas técnicamente lícitas, si bien no se les suele llamar así. Los medicamentos, ya sea recetados por un médico o adquiridos en farmacias, son drogas lícitas que ayudan a recuperarse de enfermedades, aunque también pueden ser objeto de abuso.

Las drogas ilícitas son tan perjudiciales que los países de todo el mundo han decidido fiscalizarlas. Se han promulgado varias leyes de alcance internacional, en forma de convenciones de las Naciones Unidas, en las que se señalan  expresamente cuáles son las drogas sometidas a fiscalización.

Las drogas suelen tener varias denominaciones vulgares, y más adelante se indican algunas de ellas. Sin embargo, no se trata de una lista exhaustiva, ya que las sustancias pueden tener nombres distintos en diferentes países o ciudades. Además, esos nombres pueden cambiar con el tiempo. Las denominaciones vulgares no constituyen indicio alguno de la potencia ni de la pureza de una droga.

Todas las drogas ilícitas tienen efectos físicos inmediatos, de los cuales se informa en el presente folleto. Sin embargo, también pueden afectar gravemente el desarrollo psicológico y emocional, en particular de los jóvenes. De hecho, pueden malograr  un potencial que jamás se recupera, ya que esas sustancias pasan a ser un sustituto del desarrollo de mecanismos naturales de defensa.

Si bien aquí las drogas se examinan por separado, con frecuencia se consumen juntas. Esa mezcla puede tener efectos físicos o mentales graves e imprevisibles.

Por último, las drogas obnubilan la capacidad de discernimiento de quien las consume. Eso significa que los usuarios suelen exponerse a más riesgos, por ejemplo, a tener relaciones sexuales  sin protección, lo que puede dar lugar al contagio de la hepatitis o el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.

Son muchas las razones por las que la gente usa drogas ilícitas. Algunos lo hacen para librarse de sus problemas, otros porque están aburridos, por curiosidad, o porque simplemente quieren sentirse bien. También pueden ser presionados hacia el uso de drogas para “encajar” en un determinado grupo, o pueden consumirlas como forma de rebelarse o de llamar la atención.

Los usuarios de drogas proceden de ambientes de todo tipo. Son hombres y mujeres, jóvenes y viejos, ricos y pobres, con trabajo o sin él, de la ciudad y del campo - no hay distinciones: todos pueden ser afectados.

Aunque ciertos efectos físicos de las drogas pueden parecer agradables, no duran mucho tiempo. Luego muchas personas se deprimen y se ven aisladas, y empiezan a sentirse enfermas. Por otra parte, es común que las personas que toman drogas parezcan confundidas, tengan los ojos enrojecidos, transpiren abundantemente  y no se preocupen de su aspecto. Y, por supuesto, está el peligro de la adicción.

(Tomado de folleto de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC))